El pasado sábado 16 de junio celebramos en el Seminario Diocesano la Asamblea de final de curso de la Acción Católica General de la diócesis de Huesca.
Fue un momento dedicado a la evaluación y la convivencia, en el que nos reunimos personas de los tres sectores: infancia, jóvenes y adultos, y compartimos nuestro trabajo en las distintas parroquias donde tenemos presencia.
Repasamos nuestra situación económica y hablamos de la renovación de los cargos diocesanos que serán sustituidos el próximo curso, pero también dedicamos un tiempo a comentar las novedades respecto a nuestra actividad de comunicación externa y nuestra presencia en internet y redes sociales.
La parte central de la mañana la dedicamos a evaluar el curso a través de una dinámica muy creativa. Cada uno de los participantes aportó una rosa hecha con sus propias manos, y con todas ellas hicimos unas espectaculares macetas. Estas flores representaban nuestro trabajo personal, que aunque tiene errores e imperfecciones también tiene mucho valor porque está hecho con nuestro esfuerzo, y además al reunir el trabajo de todos en unos ramos el resultado es aún mejor y nos muestra lo bonita que es nuestra tarea, que no es perfecta, pero es hermosa a los ojos de Dios.
Después nos reunimos por parroquias para valorar la situación de la ACG en ellas y el trabajo que hemos hecho este curso, además de los retos de futuro. Luego lo escribimos en las siluetas de unas iglesias que pegamos en torno al dibujo de nuestra diócesis, y así formamos un cuadro con la realidad de nuestra Asociación que nos llena de esperanza y nos invita a seguir trabajando.
Terminamos la mañana con la celebración de la Eucaristía en la que dimos las gracias al Padre por este curso y le pedimos que nos siga acompañando, y después comimos juntos en un ambiente de familia.
Ha sido una muy buena Asamblea, y esperamos que la experiencia nos motive a empezar el curso con muchas ganas.